Si te digo que la sobriedad de la razón no me estremece, pero la elucubración de tu soledad tan vehemente me desafía. ¿Qué harías?.
Si a tu alienado corazón, lo capturara en un flash cuántico, ni por más Newton que fueras, podrías contra mi micro, pero mágico y trascendente universo.
Si te pregunto, ¿Porqué estás aquí?...sería tan fácil dilucidar, ese "Dime que no" de un capcioso Arjona.
Si descubriera tu juego y desenterrara el velo de tus rasguños, esa desnudez tan sublime, cual hallazgo de cicatrices arqueológicas...que exquisitez sería saborear la jalea de tu fibra soberana.
Si te revelo que busco un trofeo, ese que escondes con la legitimidad de tu cándido machismo, ¿Aún me darías un flechazo...o tus dedos se paralizarían ante el teclado?
Si te digo que la prosaica inmadurez, no me estimula, ¿Te reinventarías?
Si te susurro al oído que tu vulnerabilidad ecléctica, puede más que tus zarpazos promiscuos, ¿Cuál sería tu estrategia?.
Si a tus infantes hormonas las paralizara por un instante, y diera un close up a tu magistral orgullo, ¿Qué misterios me revelarías?.
Si tus defensas las doblegara con un mítico y eterno instante del silencio de mi mirada, ¿Cómo reaccionarias?.
Y si te digo que aún sólo soy una niña, disfrazada de artilugios en el recorrido de varios comienzos...seguro, la sagacidad de tu paternalismo no esperaría!.
Y si te digo que mi esencia encierra: La originalidad de Dalí, en el mar de Neruda; la pasión de Bécquer, al alero de la luz de Monet; la adolescencia como eterno rito de paso, que promueve la rebeldía de Galeano; el soplo melódico de la Nocturna Op. 9, N 2 de Chopin; el relativismo cultural de Nietzsche, pero el absolutismo de la maravillosa existencia de Dios, y todo esto desde la sabiduría infinita de la con-FUSIÓN... ¿Escaparías?...
